Las Prioridades de un Líder

Emisión 02 de Mayo, 2009.

Mateo 22:37 « Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.»

Si observamos a nuestro alrededor, encontramos personas que aun siendo cristianas no reflejan la prosperidad, la bendición que el Señor requiere para nuestras vidas. Posiblemente tu no lo has visto en tu propia vida y es porque no sabes cuáles son tus prioridades en tu vida y si las sabes no las tienes en el orden correcto.

Por eso desde un principio es importante enseñarles a nuestros líderes cuáles son sus prioridades y cómo manejarlas, para alcanzar el éxito en todo lo que emprendan.

1. El número uno en tu vida debe ser Dios. (Mateo 22:37).
   Hacer de Dios el número uno en nuestras vidas implica un esfuerzo especial de nuestra parte, porque esto significa tenerlo constantemente en nuestra mente, como acostumbramos a tener a la persona a la cual amamos. Dios debe ser el número uno en nuestras vidas, y todo aquello que ocupe el primer lugar en nuestra vida si no es Dios entonces es un ídolo y esto el Señor lo demanda sin importar quién o lo que sea.
2. Tu vida es muy importante, porque es el canal a través del cual fluye el Espiritu Santo. (1 Corintios 6:19).
   Debemos cuidar mucho nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestras emociones y sentimientos; en general de todo nuestro ser. El cuerpo se convierte en la habitación del Señor, Dios quiere vivir en nuestra mente, en nuestras emociones y en nuestra voluntad, por esta razón debe haber una rendición completa de nuestra parte.
   a. Cuidar nuestra mente. (Filipenses 4:8)
   b. Mirar en qué condición se encuentran nuestra emociones (Salmo 51:5)
   c. Cuidar nuestra salud
3. Tu familia debe ser modelo.
   Dios te ha confiado la primera célula, tu familia. Si no puedes salvar a tu familia, como te va a confiar una nación. Vuelve al original, a lo que el Señor nos enseñó y démosle a la familia el lugar que merece.
4. Tu ministerio, el trabajo en la obra de Dios.
   Dios está trayendo un gran despertar espiritual, no debemos conformarnos solo con ser miembros de una congregación, sino que debemos tener una gran pasión y anhelo por extender la obra de Dios.
5. El Trabajo secular.
   Debemos entender que el trabajo es importante, pero cuando éste ocupa el primer lugar, produce una fuerte descompensación espiritual, familiar, física y ministerial.

"... fue entonces cuando reafirmó su palabra diciéndome: Eso y más te daré si andas en mi perfecta voluntad. De ahora en adelante, tus prioridades serán así: Yo debo ser el número uno en tu vida, tu vida misma es importante, tu familia; el trabajo en mi obra y por último el trabajo secular"