El verdadero templo de Dios no está constituido por paredes, ni por tradiciones, sino por 
individuos sobre quienes desea manifestar su presencia. Por eso en el libro Hageo 2:9 cuando se refiere a la "gloria postrera de esta casa", nos quiere hablar sobre la casa de Dios, es decir sobre cada creyente, cada persona que la conforma y sobre la cual derramará de su espíritu para traer milagros, sanidades y prodigios.
Jesús comprendió que discipulando personas plenamente comprometidas podría impactar las naciones; por lo tanto decidió reproducir su carácter, su visión, su espíritu y su unción en doce y les confió la tarea más importante. Evangelizar al mundo. De esta manera Jesús nos reveló la importancia de de hacer de cada discípulo un líder total con unción, poder y autoridad que permite el desarrollo exitoso del compromiso con Dios.
Aunque en los primeros tres años y medio, Jesús soporto las debilidades, angustias y actitudes inmaduras de sus discípulos; ellos fueron los que soportaron el peso de la obra y desarrollaron la visión de que iniciada con la idea del Señor Jesucristo que "ninguno se perdiera, sino que todos procedieran al arrepentimiento"
A medida que desarrollamos la obra, vienen las ideas reveladoras del Espíritu que nos ayudan a que el trabajo sea más eficaz, lo cual hace del liderazgo más dinámico, flexible, permitiendo que nos movamos a través de la guía del Espíritu Santo.
Si estás a cargo de una iglesia, grupo, has entrado a formar parte del ejercito de grandes conquistadores, los valientes del Señor; pues emprendiste la visión de manera correcta y nunca más volverás a ser el mismo(a). Si por el contrario no lo has hecho hoy te motivo a que inicies este trabajo, el Espíritu Santo será tu guía y serás participe de formar generaciones conquistadoras, llenas del amor de Dios y del Fuego del Espíritu que hará temblar el reino de las tinieblas y lograras llevar a muchas personas a la luz admirable de nuestro Señor Jesucristo.
individuos sobre quienes desea manifestar su presencia. Por eso en el libro Hageo 2:9 cuando se refiere a la "gloria postrera de esta casa", nos quiere hablar sobre la casa de Dios, es decir sobre cada creyente, cada persona que la conforma y sobre la cual derramará de su espíritu para traer milagros, sanidades y prodigios.Jesús comprendió que discipulando personas plenamente comprometidas podría impactar las naciones; por lo tanto decidió reproducir su carácter, su visión, su espíritu y su unción en doce y les confió la tarea más importante. Evangelizar al mundo. De esta manera Jesús nos reveló la importancia de de hacer de cada discípulo un líder total con unción, poder y autoridad que permite el desarrollo exitoso del compromiso con Dios.
Aunque en los primeros tres años y medio, Jesús soporto las debilidades, angustias y actitudes inmaduras de sus discípulos; ellos fueron los que soportaron el peso de la obra y desarrollaron la visión de que iniciada con la idea del Señor Jesucristo que "ninguno se perdiera, sino que todos procedieran al arrepentimiento"
A medida que desarrollamos la obra, vienen las ideas reveladoras del Espíritu que nos ayudan a que el trabajo sea más eficaz, lo cual hace del liderazgo más dinámico, flexible, permitiendo que nos movamos a través de la guía del Espíritu Santo.
Si estás a cargo de una iglesia, grupo, has entrado a formar parte del ejercito de grandes conquistadores, los valientes del Señor; pues emprendiste la visión de manera correcta y nunca más volverás a ser el mismo(a). Si por el contrario no lo has hecho hoy te motivo a que inicies este trabajo, el Espíritu Santo será tu guía y serás participe de formar generaciones conquistadoras, llenas del amor de Dios y del Fuego del Espíritu que hará temblar el reino de las tinieblas y lograras llevar a muchas personas a la luz admirable de nuestro Señor Jesucristo.
"LA VISIÓN CORRECTA ES AQUELLA QUE LOGRA
AFECTAR POSITIVAMENTE A LAS NUEVAS GENERACIONES"
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